Existen varias películas que juegan con la posibilidad ya sea de viajar en el tiempo o bien alterar de algún modo momentos clave en nuestras vidas que quisiéramos fueran diferentes. La idea de poder modificar nuestro presente eligiendo cosas distintas en el pasado es algo que siempre nos resultará atractivo y tentador.
Si bien existen clásicos contemporáneos sobre este tema como la omnipresente saga de Volver al futuro o ya en este siglo la cinta del Efecto Mariposa. Es esta película clásica de 1946 que puede considerarse como una de las pioneras del género junto con La Máquina del Tiempo (1960), siendo esta última más del tono de la aventura y la ciencia ficción; mientras que It’s a Wonderful Life (Qué bello es vivir) se acerca al melodrama romántico.
La vida de George Bailey (James Stewart) se nos muestra desde niño, como oriundo de una pequeña ciudad americana, donde crece viendo el esfuerzo de su padre por mantener una pequeña cooperativa que ofrece préstamos a los menos afortunados del pueblo. Dicho establecimiento siempre al borde de la quiebra, es asediado por el hombre más rico del pueblo el cual es mostrado como un hombre ruin y avaro.
George llega a su edad adulta planeando un futuro lejos de aquella ciudad, ahorrando para estudiar en una buena universidad, conocer el mundo y forjarse un futuro mejor. Sin embargo las circunstancias hacen que termine quedándose a dirigir el negocio familiar, casándose y teniendo una familia con su amor de juventud; truncando todos aquellos sueños de realización. Cuando el destino lo coloca contra la pared Gorge desea terminar con su vida o no haber nacido nunca, pero un angel es enviado para mostrarle que sería del destino del pueblo entero sí él faltara.
La película como cualquier clásico exige verla en el contexto de la época en que se desarrolla, las preocupaciones y situaciones que aquejaban a la sociedad de un pueblo de los años cuarenta pueden no ser los más agobiantes para nuestro estilo de vida actual. Sin embargo, sí miramos con profundidad veremos que en el corazón de la película, el trasfondo emocional y el arquetipo de personaje siguen siendo los mismos hoy en día.
Siempre habrá ese deseo de grandeza y superación en la juventud, salir de donde se nace, buscar otros horizontes. Así como también siempre existirá la frustración como adulto de no ver realizados cada uno de esos anhelos. Y el dilema existencial de haber tenido una vida diferente de haber tomado otras direcciones.
Es por ello que el mensaje que busca comunicar la película, también es válido en la actualidad, valorar aquello que tenemos ahora, por que todos somos parte de una cadena de acontecimientos, nuestra existencia afecta muchas vidas, nos demos cuenta de ello o no. Y poder cambiar el pasado no necesariamente haría que nuestra vida fuera más plena ahora, y quizás el darnos cuenta de ello hoy, en este instante, de que lo pudimos hacer mejor. Es lo único que se necesita para que el resto de nuestro destino sea una historia con un mejor final.
It’s a Wonderful life (1946)
Director: Frank Capra
Actores: James Stewart Y Donna Reed
Disponible en streaming en Amazon Prime
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