En los resquicios de lo que sentimos como el fin del mundo, Dream Theater nos hace entrega de una pieza, que aviva la tierna ilusión juvenil de la pregunta por el espacio. Es decir, una melodía que inserta nuevamente la esperanza (un tanto inocente) por colonizar el espacio, precisamente en un momento que nuestros anhelos por un “progreso” se ven amenazados por la realidad pandémica. La pertinencia de la banda es reconfortante.
Heidegger nos decía que somos para la muerte, es decir, reflexionamos sobre nuestra vida gracias al límite de nuestra muerte; sino poco caso tendría darle sentido a vivir la vida. Ahora más que nunca, con la nueva carrera empresarial por el dominio del espacio sideral y la amenaza de nuestra supervivencia, reflexionamos sobre nuestra anhelada huida-superación de la condición humana, sobre el transhumanismo y sobre la posible mirada de otra raza sobre nosotros. Nosotros somos aliens para otra raza, es la sentencia que esboza la banda con el título “The Alien”.
Con un video sumamente evocativo, con guiños a la atmósfera ochentera del imaginario de los avances tecnológicos y una letra llena de entusiasmo inocente, nos devuelve la ilusión por lograr romper las barreras de espacio y tiempo, Dream Theater nos dice:
“Entender el significado / Understand the meaning
Seguro que ampliaremos la escala de la conciencia /Certain we’ll extend the scale of consciousness
Mujer, niño y hombre / Woman, child and man
Especies de varios planetas entre las estrellas / Multi planet species out amongst the stars
No atrapado en y alrededor de lo que somos y lo que somos / Not stuck in and around who and what we are”
Y con otras paráfrasis esotéricas sobre el hilo de conciencia que supuestamente trasciende la corporalidad y a su vez, nuestro cuerpo que contiene la semilla de la creación; nuestra banda progresiva favorita, teje una melodía llena de fantasía y mística sobre el siguiente punto de nuestra existencia. Severamente progresiva, The Alien es una entrega madura de Dream Theater que alimenta nuestros espíritus modernos con un dramatismo digno de la banda, una guitarra sumamente lírica y unos riffs que merecen divagar por la complejidad.
Y tú, ¿Qué opinas? ¿Lograremos madurar nuestro espíritu al mismo tiempo que los avances científicos, o los viajes al espacio serán una reafirmación de la brecha que escinde nuestra conciencia?