Gunpowder Milkshake: mujeres en acción

El cine de acción tiene estilos distintos desde sus orígenes, ya sea un clásico western, artes marciales, las ochentaras basadas en personajes policiacos o las llevadas al mundo de la ciencia ficción.

Quentin Tarantino se podría decir vino a fusionar el genero de acción de películas orientales con la narrativa y estética del cine americano. Especialmente con Kill Bill, no solo por el look de la cinta si no por colocar a una mujer como protagonista de la acción.

Sus complejas peleas coreografiadas al compás de alguna canción de culto dejó una huella visual y emocional en la mente de los espectadores. Desde entonces numerosas producciones han buscado replicar en poco o mayor medida, tanto los elementos conceptuales que conformaron dicha cinta, así como los resultados en taquilla y en el impacto de la cultura pop.

«Cóctel Explosivo» (Gunpowder Milkshake) es una película que ha generado cierto debate sobre su originalidad, comparándola con cintas como «Atómica», pero sobre todo «John Wick». Trabajos que su vez beben del trabajo original de Tarantino.

La trama

Sam (Karen Gillian) es una chica en sus 30s que ha adquirido la profesión de asesina a sueldo, luego de que su mamá (Lena Headey) que se dedicaba a ello, desapareciera de su vida cuando era una adolescente. Ahora de adulta, trabaja para la misma gente que lo hacía su madre y que se hacen llamar La Firma.

Un día, Sam es enviada a una misión por sus jefes, y como resultado de la misma muere el hijo de uno de los rivales de negocio de La Firma. Lo que desencadena una serie de hechos que obligan a Sam a pelear no solo contra sus enemigos, si no contra sus propios empleadores. En el camino tiene que hacerse cargo de una pequeña, que lejos de temer el mundo en el que se desenvuelve Sam, empieza a generar un vínculo afectivo con ella.

Las comparaciones inevitables

Habría que comenzar por el hecho de que es muy probable que el director y escritor de la película Navot Papushado, desea que existan similitudes entre su proyecto y el de John Wick. Incluso puede que conciba ambas historias dentro del mismo universo, uno donde John y Sam puedan cruzarse ya sea en La Biblioteca o en El Continental.

Ello nos permitiría quitar una de las mayores críticas que ha sufrido la película, la de copiar una fórmula ya vista y exitosa. La cinta no tiene la intención en ningún momento de ser una historia plausible o cercana a la realidad.

Hay que entender que la exageración de las peleas, armas y situaciones son parte de los argumentos de la película. Lo cual puede no ser del agrado de muchos que lo encuentren ridículo e inverosímil.

La calidad actoral de los personajes principales no está en duda, todas las actrices y actores son de primera línea. Karen Gillian que ganó notoriedad gracias al reboot de Jumanji y a su personaje de Nébula en el universo de Marvel, pero que pocos reconocerán por el maquillaje. Presenta una interpretación aceptable como Sam, dotándola de un toque de ingenuidad y humor que no está presente y no sería posible en la saga de Wick.

Mientras que Lena Headey (Cersei en Game of Thrones) como la madre que regresa del retiro, tiene el perfil perfecto para el personaje. Juntas logran una buena mancuerna que funciona lo suficientemente bien para mantener el ritmo de la película.

Un mundo de mujeres dirigido por un hombre

Quizás el detalle más importante que puede ser la clave para entender el por qué la película pudo ser mejor de lo que fue, es que se trata de un universo femenino dirigido por un realizador masculino.

En esta era de la inclusión, es loable hacer un proyecto de acción donde la mujer sea quien lleve los roles principales. Pero la falta de una mujer en la dirección crea un choque de conceptos que puede resultar desfavorable. Es por ello que películas como Wonderwoman y Black Widow fueron encargadas a mujeres directoras, con el fin de aportar una visión más en sintonía con los personajes principales.

Navot Papushado que relativamente es un director novato no hizo un terrible trabajo, pero es muy probable que este mismo proyecto dirigido por una mujer hubiera contenido otro tipo de sabor y texturas; sobre todo en la parte de dirección actoral.

En conclusión

Cóctel Explosivo no es John Wick pero tampoco es cualquier película de cable que pasa al medio día con actores desconocidos, es un experimento interesante tanto a nivel visual como de género. Y que no está de más tener en el playlist de películas de este fin de semana.

  • Gunpowder Milkshake (2021) 1h54min
  • Director: Navot Papushado
  • Protagonistas: Karen Gillian y Lena Headey
  • En streaming por Amazon Prime

Curioso de las artes visuales.

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