Love, Rosie: el drama del romance

Las películas románticas son un género que divide opiniones, estereotipadas como historias preferidas por el género femenino y que suelen contener clichés y narrativas muy similares. Lo cierto es que como en cualquier otro género de cine, las hay buenas y malas, y solo algunas se vuelven verdaderas favoritas de la audiencia.

Si bien es cierto que pocas películas de este tipo no llegan a acumular galardones en premiaciones como los Oscar, recordamos algunas que si lo han hecho como desde la legendaria «Roman Holliday» con Audrey Hepburn, «As Good as it Gets» con Jack Nicholson hasta recientemente «Silver Linings Playbook» con Jennifer Lawrence.

Y también algunas que se han vuelto clásicos aunque sin premios como «Tienes un e-mail» o «Diario de una Pasión». Esta última similar en estructura a la cinta que revisamos el día de hoy, se trata de «Love, Rosie»; una historia filmada en 2014 contada a través de los años de una pareja bastante singular.

La trama

Rosie (Lily Collins) y Alex (Sam Claflin) son dos chicos que se conocen desde niños, amigos inseparables y cuya historia se nos empieza narrar desde el final de su adolescencia. Justo antes de terminar la preparatoria (en Irlanda), Alex tiene planes de estudiar medicina en Harvard y trata de convencer a Rosie que sueña con algún día tener un Hotel, de que aplique para estudiar Hotelería en una universidad cercana en Boston y puedan continuar su amistad en otro continente. Todo parece marchar sobre ruedas hasta que un evento inesperado hace Rosie tenga que quedarse en su ciudad, ocultándole a Alex toda la situación y bifurcando la vida de ambos en constantes cruces a través de los años.

Más que un «Chick Flick» un melodrama.

Probablemente algo que hace menos cliché a la cinta es su perspectiva europea del romance que suele hacer a las historias desarrolladas en el viejo continente menos obvias o banales que sus contrapartes americanas. Además de que siempre le dan un toque más de realismo a las situaciones y entornos de los protagonistas. A diferencia de las producciones de Hollywood que nos muestran un estilo de vida más idealizado tanto en los hogares como en los lugares de trabajo.

«Love, Rosie» va y viene con buena cadencia de situaciones divertidas a dramáticas, logra entre mezclar lo dulce con lo amargo de las diferentes etapas de la vida. Aquello que nos preocupa en la adolescencia no es lo mismo que nos quita el sueño en la vida adulta. Por lo menos no en forma, aunque en fondo quizás podríamos condensarlo a que siempre estamos en busca de ser felices. Y cuando parte de esa felicidad incluye la presencia de otra persona la situación es más compleja, ya que sus decisiones es algo que no podemos controlar. Así es como sucede con Alex y Rosie, cada uno va tomando sus propias decisiones, que aunque parecen realizarse a destiempo más bien muestra una sincronía perfecta que los va alejando cada vez más, cuando parece que más cerca están.

La película como tantas otras está basada en un libro exitoso, «Where the Rainbows Ends» de la irlandesa Cecilia Ahern. Y como suele suceder las opiniones de que la película no hace justicia al libro son mayoría. Sobre todo en el hecho de que el libro abarca una historia de 50 años, mientras que la cinta lo condensa todo a 12. Aunque las opiniones también concuerdan que si bien no se pudo representar de manera fiel el libro, su esencia si fue bien retratada y que el efecto final en el espectador es similar al de la novela.

Parte de no contar la historia en 5 décadas y dejarla prácticamente en una, es que nos permite ver a los actores sin necesidad de caracterizaciones que suelen quitar en algunos casos credibilidad a lo que vemos en pantalla.

Las actuaciones de los protagonistas son convincentes en lo que cada uno representa, especialmente Lilly Collins, que si bien aún no es considera una super estrella si es una de las actrices con más carisma y admiradores. A últimas fechas por su participación en la serie «Emily in Paris». Y que ya experimentó con roles dramáticos en cintas como «To the Bone».

En conclusión

«Love, Rosie» es una buena película, incluso para aquellos escépticos del género, ya que evita varias de las situaciones que hacen del género algo previsible. Y es una buena oportunidad para reflexionar sobre nuestras propias decisiones y preguntarnos sobre cómo sería nuestra vida si hubiéramos

  • Love, Rosie (2014) 1hr42min
  • Director: Christian Ditter
  • Protagonistas: Lilly Collins y Sam Claflin
  • En streaming por Amazon Prime

Curioso de las artes visuales.

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