Mi tío: mucho ruido y pocas risas

Las plataformas de streaming se encuentran en una batalla constante por la atención del público, con innumerables producciones realizadas mayoritariamente desde EU. Pero también están haciendo el esfuerzo de crear contenido local en los distintos países donde operan.

En el caso de México la competencia entre los distintos servicios ha creado una nueva ola de producciones mexicanas. Muchas centradas en el drama pero varias de ellas en la comedia, algunos de los dramas se pueden rescatar pero las comedias son un género que simplemente no ha cuajado.

Ejemplos como «Amarres» de HBO Max, «Dos Madres» de Netflix o «Ana» de Amazon Prime. Y es en esta última plataforma donde se ha estrenado recientemente la serie de «Mi tío». Producción que hace una tropicalización de la serie británica producida por la BBC, «Uncle».

Qué tiene como protagonista José Eduardo Derbez acompañado de Ariadne Díaz y el talento infantil de Santiago Beltrán.

La trama

Andy (José Eduardo Derbéz) es un músico de mediana edad, desobligado, vicioso, inmaduro y que se encuentra en depresión. Por la ruptura con su novia a la que idolatra y por no haber podido conseguir el éxito que tanto sueña.
Un día su hermana Sam (Ariadne Díaz) le pide cuidar a su hijo Tadeo (Santiago Beltrán) del que comparte la custodia. Andy se muestra renuente a ello, sobre todo por la personalidad introvertida y «nerd» de su sobrino, que choca totalmente con la suya propia. Pero «sorpresivamente» empiezan a aprender uno del otro conforme se vuelven más cercanos.

La nueva comedia mexicana

Algo que sucede con todas las series de comedia mexicanas es que no pueden encontrar el tono adecuado a la época contemporánea. Si nos remontamos la época de los 80s y 90s qué fueron las últimas épocas en las que programas de comedia eran exitosos. Esto se debía que habían encontrado una fórmula que conectaba con la gente.

Estaban dirigidos a un público amplio y aunque es cliché, se podían ver en familia. Hoy en día parece haber una confusión sobre a quién dirigir las series, parecería ser que es hacia la gente joven por el lenguaje y situaciones incluidas. Pero entre más joven es el público es menos probable que vea series que no sean de orden fantástico o ciencia ficción. Y la audiencia más adulta aún requiere o extraña la simplicidad de las series antes comentadas.

En términos generales el mayor problema estas nuevas propuestas radica en dos puntos. El primero es el exceso de groserías que se dicen, si bien el mexicano las tiene incluidas en su vocabulario, la propuesta en pantalla rebasa de lo que sucede en la realidad. Se entiende que tratan de hacer un diálogo más real, pero sucede todo lo contrario, volviéndolo forzado y exagerado.

El segundo punto es el exceso de situaciones y personajes inverosímiles que en vez de causar risa más bien provocan extrañeza o confusión. Como es el caso del personaje de Eduardo Yañez en esta serie, donde no sabemos si su papel de travesti es un apoyo o una burla a dicha comunidad.

Una adaptación poco exitosa

En «Mi Tío» además de los dos puntos anteriores, se suma que no existe un arco narrativo a lo largo de la serie que sea lo suficientemente interesante para mantenernos enganchados

Los personajes se supone que deben evolucionar a lo largo de los 6 capítulos, la realidad es que el término de la serie parecen estar en el lugar donde iniciaron.

Es paradójico que J.E. Derbez es más cómico cuando es el mismo, ya sea de conductor o entrevistado. Pero pareciera ser que en cuanto tiene que representar un personaje activa el modo «robot» y sus actuaciones distan de causar el efecto deseado que es la risa.

Incluso Ariadne Díaz quien interpreta a su hermana y es una actriz consagrada de las telenovelas, podemos ver que la comedia no es un género en el que no se siente cómoda. Aunque su personaje seguramente tiene la intención desde el guión de ser vulgar, a no tener el feeling del personaje, su interpretación queda en una especie de limbo actoral.

Lo único bueno de la serie es su duración qué es de tan solo 6 capítulos de 25 minutos lo que permite verla en tiempos muertos muy cortos mientras haces algunas otras tareas domésticas o simplemente descansas, y la inversión de tiempo se reduce tan solo a solo 3 horas. Aunque probablemente sea demasiado para la calidad ofrecida.

Sería bueno tratar de encontrar propuestas más adecuadas y más inteligentes, una comedia más fina y mejor acertada. De momento no hay ninguna producción que parezca haber encontrado la fórmula, y es una pena porque el talento seguro que existe, solo es cuestión de darle una oportunidad.