La chica de antes: el minimalismo como suspenso

Las series limitadas son una alternativa interesante que nos permiten invertir menos tiempo en ver una historia. A diferencia de la series con varias temporadas, donde necesitamos maratones de fin de semana para ver una temporada. Con estas mini producciones podemos hacerlo en dos noches, o en este caso incluso en una sola tarde.

La chica de antes, es una serie de tan solo cuatro capítulos. Producida por HBO en conjunto con la BBC y basada en un libro del mismo nombre.

La trama

Jane (Gugu Mbatha-Raw) es una mujer que acaba de pasar por el trauma de perder un embarazo, y en la búsqueda de un nuevo comienzo desea cambiar de casa. Dentro de su búsqueda se encuentra con una peculiar opción, una casa minimalista y ultra tecnologizada que no está el alcance de cualquiera. Para rentar este inmueble se requiere pasar una entrevista además de reunir ciertos requisitos. Como lo es vivir con el mínimo de pertenencias y dar continuamente feedback a la casa completamente automatizada e inteligente.

Jane conoce al arquitecto y arrendador del inmueble, Edward (David Oyelowo) el cual es un misterioso personaje. Y que tiene la decisión final sobre quien habita en la casa, para su sorpresa Jane resulta elegida. Y conforme empiezan a pasar los días se da cuenta que la casa esconde un secreto y un pasado que le empieza perseguir. La chica que vivía antes que ella en ese lugar murió en condiciones misteriosas, y Edward que comienza a cortejar a Jane al parecer también sostenía un romance con «la chica de antes»

Americanas vs europeas

Existen sutiles diferencias entre las producciones americanas y las producciones europeas, esto es más visible cuando hablamos de cine. Y suele existir una preferencia hacia lo producido en Europa, como sinónimo de calidad y buen gusto. Pero esta premisa no siempre se cumple, y esta historia falla en conseguir dicho status.

Podemos percibir de inmediato que las producciones americanas tienen un mejor «feeling» para desarrollar thrillers policiacos. El ritmo lento y pausado de los realizadores europeos es menos menos favorable para la acción a la que nos tienen acostumbrados los vecinos del norte, aunque puede ser benéfico para la construcción de un buen suspenso.

Sin embargo, en esta serie el hecho de que el verdadero protagonista no es un personaje humano, sino que se trata de la casa. Causa una desconexión con el espectador, y por momentos desconocemos si el misterio reside en la casa misma o en el dueño de ella.

Desaprovechando un elemento que pudiera haber sido más interesante, explorando más el concepto de un espacio inerte como fuente de terror o suspenso. Pero a que a final de cuentas termina como simple decorado.

Una historia sin climax

Interesante como se entremezclan las dos líneas de tiempo entre las dos chicas que habitaron la casa. Si bien este es un ejercicio creativo que se agradece, por momentos la serie desconcierta, y llega a confundir sobre la secuencia de los eventos.

Siendo una serie tan corta, desaprovechan casi la totalidad del primer episodio, tardando un poco en despegar. Siendo hasta el segundo capítulo donde hay los elementos suficientes para permanecer hasta el final. Y si bien la historia nunca alcanza un clímax máximo, es hasta los últimos minutos de la misma donde se muestran la mayoría de los «twist» narrrativos. Lo que puede decepcionar a algunos y emocionar a otros.

Probablemente el tema más interesante de la serie radique en la metáfora de la casa como espejo de las relaciones modernas entre los protagonistas. Y como la tecnología enfría desde un hogar hasta un matrimonio. Y aunque las cosas parezcan brillantes por fuera (pura fachada), en su interior hay una frialdad que no permite la felicidad.

El minimalismo que se nos presenta en la serie, de algún modo pretende ser emulado en el guión y la narrativa de la historia. Esto contribuye a la falta de sustancia y por ende puede resultar aburrida por algunos lapsos.

Esta serie es una buena opción para todos aquellos amantes de lo estético, en especial los arquitectos. Justo por la casa donde se desarrolla la historia, las locaciones en Londres y la cinefotografía. Todos estos elementos por sí solos aportan un buen valor a la producción.

  • Título: The Girl Before (La chica de antes)
  • Año de realización: 2022
  • Duración: 4 episodios de 45 min
  • Género: Thriller
  • Origen: UK
  • Intérpretes: Gugu Mbatha-Raw y David Oyelowo
  • En streaming por HBO max

Curioso de las artes visuales.

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