El misterio del Soho: horror destilado

El cine de horror puro tiene muchos ejemplos de buenas cintas, y desde luego una gran cantidad de seguidores. Pero hay otro tipo de público que no gusta tanto de este género. Para ellos, el tipo de película que recomendamos hoy puede resultar atractiva. Ya que no es una película como tal de terror, el primer acto se desarrolla en el melodrama, aborda el suspenso en el segundo acto, y en el tercero sin darnos cuentas llegamos a un horror en el climax. Y lo hace de manera inteligente y sin ser exagerada, «El misterio del Soho» es una cinta que destila la esencia del cine de terror haciéndolo más digerible a un público más amplio.

La trama

Eloise (Thomasin McKenzie) es una chica provinciana que sueña con ser diseñadora de moda, vive en casa de su abuela desde la muerte de su madre años atrás. Y tiene la capacidad de ver cosas, o más bien personas que los demás no pueden. Al ser aceptada en la mejor universidad de diseño tiene que migrar a Londres, y comenzar una nueva vida alejada de la tranquilidad y el cuidado de su abuela. El choque social es casi inmediato desde su primer día en los dormitorios de la institución, donde es objeto de bullying por parte de sus compañeras. Por lo que decide buscarse un lugar para ella sola y un empleo para costearlo. El espacio que encuentra es un viejo cuarto en el último piso de un edificio, donde por las noches empieza a tener visiones de una chica magnífica, Sandie (Anya Taylor-Joy). Que vive o vivía en el mismo barrio, pero en los años 60s. Al principio estas visiones son inspiradoras, pero poco a poco se va revelando una oscura trama que pondrá a Eloise al borde de la locura.

Arte de producción

El carácter y estética de la cinta es exquisito, logran crear una atmósfera única e inquietante y a la vez fascinante. El ir y venir entre las dos épocas y lineas de tiempo no representa ninguna complicación o confusión. Al igual que Eloise empezamos embelesados por el misticismo onírico y caemos cautivos de la magna presencia de Sandie.

Solo conforme se desenvuelven los eventos y empezamos a sentir el peligro y la desolación del personaje es que que acompañamos a Eloise en el mismo viaje.

El director sabe en que momentos empezar a develar el misterio y para el tercer acto estamos sumergidos por completo en otro universo, en otra historia. De la cual no nos dimos cuenta del momento que pasamos de una de un «mood» de superación y aspiración a uno de miedo y locura.

La fotografía es uno de los mejores atributos de la cinta, la cual corre a cargo del cinefotográfo coreano Chung-hoon Chung, quien saltó al ojo de la crítica internacional junto con el director Park Chan-wook por el clásico coreano de inicios de los 2000, «Old Boy».

Y en esta cinta apreciamos parte del mismo estilo fotográfico cargado de luces neon y mundos nocturnos.

Las actuaciones

La mezcla del elenco es diverso y tenemos actores de larga trayectoria como era el caso de Diana Rigg, a quien vemos en el último trabajo de su vida. Pues falleció a las pocas semanas de finalizar el rodaje de la cinta. En los últimos años, su trabajo más significativo fue en la serie «Game of Thrones». Pero el papel por el que será recordada por siempre es de chica Bond, en la cinta «007, al servicio de su Majestad». Con el efímero James Bond de George Lazenby, además de la serie «Los vengadores» (no confundir con la saga de Marvel).

Pero sin duda alguna las actuaciones de las protagonistas son los pilares de la cinta. Ana Taylor Joy, confirma que llegó para quedarse. Y que su calidad histriónica no está en tela de juicio. Y Thomasin McKenzie, es la revelación de esta cinta como el personaje central. Hilando tres películas trascendentales en su carrera, «Jojo Rabit», «Old» y esta producción. Asegurando su futuro en la industria cinematográfica, con excelentes actuaciones.

En conclusión

«El misterio del Soho» es una película que destaca por su excelente ambientación e historia de misterio y suspenso que se despliega de forma elegante hasta alcanzar un horror sutil. Es una cinta que vale la pena en todos los sentidos por su impecable manufactura, y que no defraudará ni seguidores del género, ni a detractores del mismo.