Pulp fiction, la mezcla perfecta

Hay películas que se vuelven sinónimos de su época, por lo general también representan un antes y un después en ciertos aspectos de la cinematografía. «Pulp Fiction» es sinónimo del cine de los 90s y revolucionó un estilo narrativo, audiovisual y musical.

Considerada por muchos la principal obra de la filmografía de Quentin Tarantino, los elementos conceptuales que conforman esta cinta están presentes en sus demás producciones. Sin embargo es en aquí donde logran armar un combo casi perfecto.

Pero en dónde radica su encanto, pues no fue la primera ni la última película en mezclar ingredientes similares, ya sea del mismo director o colegas contemporáneos. En este texto trataremos de ubicar de dónde proviene su sello indeleble.

La trama

Vincent (John Travolta) y Jules (Samuel L. Jackson) son dos asesinos a sueldo que trabajan para un capo llamado Marsellus Wallace (Ving Rhames). Butch (Bruce Willis) es un boxeador que huye de Marsellus por cuestiones de apuestas y una pareja de asaltantes se disponen a realizar un atraco en una cafetería. La vida de todos ellos se entrelaza de manera azarosa, creando giros inesperados en el destino de cada uno de los personajes.

Mezcla inusual

La película como su nombre en español lo describe, habla de violencia. Incluso muchos tienen la percepción de la película contiene bastante de ella, pero en la realidad son solo unos 7 minutos de la totalidad de las dos horas que se presentan situaciones violentas. Y es el contexto el que nos sumerge en tramas y mundos que percibimos como hostiles pero dotados de un sutil humor negro, el cual pretende sacarnos una sonrisa más que «golpearnos» con algún hecho crudo.

Pulp Fiction es una pieza cinematográfica que se separa del resto por su irreverente manera de mezclar la violencia con el humor. Aderezado con un soundtrack de melómano y una edición desfasada.

La cinta es prácticamente una promotora del cine pos modernista y a la vez una expresión de la cultura pop. Sus distintos elementos han quedado impregnados en el colectivo, y es difícil no conocer cuando se hacen referencias o parodias de la misma.

Una cinta sincera

Pero probablemente su mayor virtud está ligada a la sinceridad de su manufactura, a la falta de estereotipos hollywoodenses. Pensado, si, por el director; pero también orillado por la falta de presupuesto.

Es una puesta honesta y transparente de lo que el autor imaginaba, sin responder a límites conceptuales generalmente dictados por los grandes estudios.

Y esta «candidez» seductora de la trama empieza no cuando la gente la ve, empezó antes cuando el elenco multi estelar decide ser parte de ella. Si bien Uma Thurman era una actriz en ascenso al igual que Samuel L. Jackson, los cameos de un Christopher Walken o Harvey Keitel validaban el experimento. Y la presencia de dos actores John Travolta y Bruce Willis que habían sido estrellas y se encontraban en horas bajas, le aportaba incluso un toque kitsch, o de gusto culposo en su época. Que finalmente acaba diluyéndose por la gran interpretación de ambos, lo que finalmente revivió sus carreras.

Al ser una película coral y no haber claros protagonistas, la historia se vuelve menos predecible y disfrutable. La mayoría de los diálogos mostraban una frescura poco vista hasta entonces que la hacía conectar aún más con el espectador.

La música como personaje y legado

Hasta ese entonces si bien las cintas utilizaban canciones en su narrativa, la mayoría siempre pertenecían a dos clasificaciones. Canciones hechas en específico para la cinta y acorde a la época de la misma, o música de catálogo que fueron éxito en su momento.

Tarantino no disponía del presupuesto para mandar a hacer canciones a medida, ni mucho menos adquirir los derechos de éxitos de grandes bandas o artistas como los Rolling Stones o Bob Dylan. Así que como buen «connoisseur» de la música tuvo la idea de buscar joyas desconocidas para el mainstream entre sus discos favoritos, musica vintage de calidad que había pasado desapercibida en su momento.

Las cuales embonaron a la perfección y que no solamente sonaban nostálgicas y actuales al mismo tiempo en 1994. Siguen teniendo el mismo efecto a casi 30 años.

Sobran las palabras para describir el baile entre Uma Thurman y John Travolta, y que se anexa a la selecta lista de películas con alguna escena musical icónica.

En conclusión

Pulp Fiction dejó todo un legado audiovisual para la cultura pop, y a casi 3 décadas de su estreno es una cinta que vale la pena volver a mirar y percibir como un clásico no pierde su estilo y esencia con el pasar de los años. Y como una mezcla perfecta de diversos factores no pueden ser replicados como fórmula y son resultado de la serendipia de la vida.

  • Título: Pulp Fiction (Tiempos Violentos)
  • Año de realización: 2013
  • Duración: 2h34m
  • Género: Drama, Thriller
  • Origen: Estados Unidos
  • Dirección: Quentin Tarantino
  • Intérpretes: John Travolta, Samuel L. Jackson
  • Clasificación: Para mayores de 18
  • En streaming por HBO max

Curioso de las artes visuales.

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