En este blog hemos escrito ya sobre varias obras de Alfred Hitchcock y nos faltan aún bastantes, pues su extensa filmografía nos da para ello. Aunque el suspenso es el género que rige todas sus obras, cada una de ellas exploró diferentes matices o creó alguna nueva forma de abordar el cine.
La Soga es una de sus cintas más referidas y quizás no tanto por la historia o argumento, sino por la técnica utilizada para su filmación. Algo que puede incluso pasar desapercibido para mucha gente, pero que es una hazaña para el realizador dada la época.
Radica en el hecho de que la película aparenta estar filmada en una sola toma, es decir que desde que se inicia hasta que termina no hay un solo corte de edición, ni en edición ni en la actuación. Como si se tratara de filmar una obra de teatro. Aunque técnicamente esto no ocurrió y lo explicaremos más adelante, el resultado es un clásico de su filmografía.
La trama
Phillip (Farley Granger) y Brandon (John Dall) organizan una fiesta en su apartamento, e invitan a un amigo mutuo, David. Al cual han citado antes y han decidido asesinar como simple experimento social y ético. No conforme con ello Phillip deja el cuerpo y arma homicida dentro del mismo apartamento donde a pocos minutos comienzan a llegar los invitados, entre los cuales se encuentran el padre y la novia del ahora occiso. Además de Rupert (James Stewart) un perspicaz profesor de su antiguo colegio, el cual empieza a sospechar que esconden algo tras la ausencia inexplicable de David a la reunión.
Historia en tiempo real
Como lo comentábamos al inicio, el mayor encanto de la cinta radica en el experimento de simular que que la cámara nunca hace ningún corte, y que los actores se mantienen siempre en diálogo y movimiento de principio a fin. Con el objetivo de que la hora y media que dura la película sea el mismo tiempo que transcurre en la historia de de forma real.
¿Cómo influye esto en los espectadores? La idea detrás de ello es que nosotros podamos formar parte de la reunión, parecer que somos uno más que se mueve entre los invitados como una especie de persona invisible.
En realidad si existen cortes que son visibles cuando la cámara queda oscurecida al pasar muy cerca de la espalda de alguno de los protagonistas, nueve cortes en total se requirieron para ensamblar la película lo que de cualquier modo requería la interpretación continua y sin errores del elenco por aproximadamente 10 minutos. Tiempo que en aquel entonces era el máximo permitido por los carretes de película.
Y no era poca cosa mantener durante esos 10 minutos una actuación sin errores de diálogo o fallas de los movimientos de cámara o del mismo elenco. Se cuenta que en alguna de esas tomas una de las llantas de la cámara de cine pasó por encima del pie de uno de los asistentes de producción que aguantó el grito y fue sacado rapida y silenciosamente para evitar el corte. Dicha secuencia fue usada en el resultado final.
Un par de polémicas
La película no estuvo exenta de polémica en su época por dos temas muy particulares. Desde luego que el primero es el relacionado con la moral y la ética de los personajes principales. Ya que no resulta fácil digerir aún en la actualidad los argumentos «filosóficos» sobre privar de la vida a otro ser humano.
En un momento de la fiesta se debate sobre ello y para los muy quisquillosos pudiera parecer que incita o da permiso a su experimentación.
Otro tema que si bien no se menciona de manera explícita pero se asume de manera implícita es la homosexualidad de los homicidas. En ningún momento se menciona de forma directa, pero tanto las circunstancias, anécdotas y actitudes que se observan nos dan los elementos suficientes para deducirlo.
Así que para finales de los años 40s esto fue causa de que se prohibiera su exhibición en ciertas ciudades.
La historia no es completamente original ya que está adaptada de un libro semi biográfico y del cual ya se había hecho una cinta previa. Y posterior a esta versión la gente puede ubicar la versión de 2002 «Murder by Numbers» con Sandra Bullock y Ryan Gosling.
En conclusión
Siendo una de las obras clásicas de Hitchcock que bien podríamos colocar dentro de su TOP 10, es una película que se tiene que ver por su valor histórico y conceptual. Hoy en día ya hay varias películas que se han rodado con esta técnica como «Birdman» de González Iñárritu y «Victoria» de Sebastian Schipper, ésta última es una de las dos películas en la historia que realmente se han filmado en tiempo real, y de la cual ya hablamos en un blog anterior. Por lo que es una propuesta interesante organizar un maratón de películas de una sola toma un sábado por la tarde.
- Título: La Soga (Rope)
- Año de realización: 1948
- Duración: 1h20m
- Género: Drama, Crimen, Suspenso
- Origen: Estados Unidos
- Dirección: Alfred Hitchcock
- Intérpretes: James Stewart, Farley Granger
- Clasificación: Para mayores de 13
- En streaming por HBO max