El género de terror ha evolucionado con el paso del tiempo, sin embargo es difícil encontrar en el cine contemporáneo dignos representantes. Los años setentas y ochentas fueron décadas donde más clásicos nos encontramos, así como autores clave.
Uno de ellos es el italiano Dario Argento, cuyo sello es inconfundible. Hoy hablaremos de una de sus obras más recordadas: Suspiria. Producción que con 45 años todavía se mantiene sorprendentemente bien. Considerado un clásico de terror, es fácil saber por qué después de verlo. Podría decirse que esto se debió a su capacidad para hacer tanto con tan poco.
La trama
La historia se centra en una bailarina de ballet estadounidense llamada Suzy Bannion (Jessica Harper) que se une a una academia de ballet alemán. Desde su llegada eventos siniestros empiezan a acontecer a su alrededor, en lo que en apariencia es una simple escuela se encuentra guardado un secreto que amenaza la vida de aquellos que se atreven a indagar en ello.
Terror que no envejece
Con una duración de poco más de 90 minutos, no pierde tiempo en la elaboración de su narrativa. Una sensación palpable de tensión y una atmósfera espeluznante está presente desde el principio y nunca cede. Lo logra a través del uso del color, la cinematografía y el sonido, aunque no de una manera predecible en su mayor parte, sino de una manera que se acumula a lo largo de Suspiria.
Todo esto sucede a un ritmo que puede ser demasiado lento o lo suficientemente accidentado para algunos. Es cierto que no sucede mucho, ya que la película elige un enfoque más psicológico, centrándose en meterse debajo de tu piel mientras te lanza algunos sustos en el camino.
La edad de la cinta se cuela en algunos aspectos como los efectos especiales que pueden llegar a distraernos de la acción en la pantalla. Además, el diálogo es un tanto «raro» debido a que los diálogos se grabaron posterior a la filmación. Si bien en un principio puede resultar incómodo eventualmente no afectan al resultado final.
Ingredientes básicos
El mayor «encanto» de la película radica en que la trama es increíblemente sencilla pero inverosímil. El mismo director comentó en su momento que para él, la cinta debía evocar un «viaje» de ácido.
Y sin duda esto es alcanzado con la ayuda de dos elementos, la música que constantemente te pone en tensión. Y los escenarios que son abrumadoramente incómodos. Son pocos los momentos de la cinta en que Argento nos da un respiro.
Como especie de contrapeso al terror y la incomodidad, la fotografía e iluminación son un deleite visual. Con escenografías de corte teatral, pintadas de rojo y luz neon.
Parte clave de la película es la actuación de Harper como Bannion. La cual encaja a la perfección con el arquetipo de las protagonistas femeninas de terror. Y su crecimiento como personaje dentro de la trama es fascinante de ver. Puede que el desarrollo sea pausado, pero logra darnos ese sentimiento de estar en una pesadilla de la que tal vez no podamos salir nunca.
En conclusión
En general, Suspiria es una gran película de terror retro con una historia simple pero efectiva, llena de tensión y una atmósfera espeluznante que se queda en nuestra cabeza por un rato. Es de trama lenta que puede tardar demasiado en ponerse en marcha para algunos, pero ofrece un final que satisface. Definitivamente merece su estatus de clásico y es perfecta para los que disfrutan del género o simplemente para los fanáticos del cine que desean una lección de historia.
- Título: Suspiria
- Año de realización: 1977
- Duración: 1h32m
- Género: Horror
- Origen: Italia
- Dirección: Dario Argento
- Intérpretes: Jessica Harper
- Clasificación: Para mayores de 13
- En streaming por Amazon Prime