Trust, el límite entre una buena y una mala película

No todo en el cine son grandes producciones, el cine independiente tiene un volumen importante de cintas que salen año con año. Incluso rebasa por mucho el número de proyectos creados en Hollywood y con las plataformas de streaming la cantidad se incrementa aún más. Lo que a su vez vuelve difícil encontrar buenas propuestas entre tantas opciones.

Estos proyectos llenos de desconocidos o pequeñas estrellas, son una apuesta tanto para los estudios que las producen como para aquellos que decidimos si mirarlas o no cuando nos encontramos frente al televisor.

Hoy hablaremos de una pequeña producción que está en ese límite entre Hollywood y lo independiente, entre una buena historia o una trama de matinée para cable. Nos referimos a «Trust».

La trama

Brooke (Victoria Justice) y Owen (Matthew Daddario) son una joven pareja, ella maneja una galería de arte y él es reportero de la televisión local. Forman un matrimonio en apariencia perfecto, el cual se empieza a ver comprometido por la vida laboral de ambos. Las cosas se complican cuando llega Ansgar (Lucien Laviscount), un joven y carismático artista en ascenso, cuyo arte y comportamiento está fuertemente ligado a la sexualidad de las mujeres. Ello comienza a despertar las sospechas de Owen sobre lo que podría estar ocurriendo con su esposa, mientras Brooke al mismo tiempo comienza a sospechar de las compañeras de trabajo de él. Una serie de eventos empiezan a desencadenarse, los cuales pondrán a prueba la confianza de ambos.

Una protagonista casi estrella

La mayor parte de l presupuesto de esta cinta probablemente recayó en el sueldo de la protagonista, Victoria Justice. La cual resultará conocida para algunos por su protagónico en la serie juvenil «Victorious». De la cual irónicamente no fue ella la beneficiada con un salto a la fama mundial, fue su compañera de elenco Ariana Grande quien finalmente consolidó como una estrella del pop contemporáneo.

Aún así Victoria permanece como una estrella de fama relativa y una base sólida de seguidores en redes sociales, y aunque el canto era su meta principal la actuación se ha convertido en su profesión base. Presentando el mismo problema que todas las celebridades que emergieron de programas infantiles, romper con una imagen ingenua y ser considerados más adultos.

No es que Justice sea una adolescente todavía, pues está a meses de llegar a las tres décadas de vida. Pero hasta el momento todas sus interpretaciones habían sido en el mismo rango de comedia. Y aquí sin duda busca explorar otro tipo de personaje.

Casi una buena película

La premisa de la película es interesante ya que se nos presenta el dilema moral de la fidelidad y hasta donde ésta puede ser o no culpa en específico de uno de los miembros o de ambos integrantes de la pareja.

Dicha interrogante es bien llevada a través de la historia, con situaciones que nos hacen dudar al igual que los protagonistas sobre lo que somos testigos.

La edición que ensambla la película no está realizada de manera lineal, es mediante el uso de flashbacks que cada uno de los eventos se va develando y mostrándonos partes del rompecabezas que no explica de manera cruzada las causas y efectos de las acciones de los protagonistas.

Todo lo anterior suma a favor de la historia, desafortunadamente la cinta se encuentra con el problema de un guión o diálogos un tanto predecibles o faltos de realismo. Demasiados sintéticos para para conectar completamente con los personajes, rozando el límite de la farsa o incluso la comedia.

Si bien es entendible que no es posible compararla con producciones de mayor calibre, es inevitable traer a la mente referencias como «Unfaithful» (2002) de Adrian Lyne. O «Last Night» (2010) de Massy Tadjedin, que logran crear un suspenso con personajes y diálogos más reales. Con sustancia y gravedad que sostienen de mejor manera su premisa.

Pero la justificación más probable es que al ser una historia dirigida a un público más joven, prevaleció un enfoque y estética de corte videoclip musical, ligero de diálogo y con final obvio.

En conclusión

«Trust» Quizás no sea una joya oculta de la cinematografía pero tampoco es un desperdicio de tarde, creo que podemos encontrar dentro de la experiencia de verla los suficientes elementos para mantenernos interesados y reflexionar sobre el tema que nos propone. Y preguntarnos hasta qué punto podríamos sostener nuestra confianza en otro a pesar de las circunstancia.

  • Título: Trust (Traición y deseo)
  • Año de realización: 2021
  • Duración: 1h34m
  • Género: Drama, Suspenso
  • Origen: EU
  • Dirección: Brian DeCubellis
  • Intérpretes: Victoria Justice, Matthew Daddario
  • Clasificación: Para mayores de 13
  • En streaming por Netflix

Curioso de las artes visuales.

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