En los últimos años las películas biográficas de cantantes han tenido un surgimiento importante, conocer la vida y obra de dichos personajes resulta fascinante.
Probablemente Queen y su vocalista Freddy Mercury sean una de las bandas que se sientan en una mesa aparte del resto de los grupos musicales. No sería raro colocarlas en el mismo nivel que los Beatles o Los Rolling Stones.
Y es con esta cinta que empieza una era de biopics a la que posteriormente han seguido otras cintas como «Rocket Man» con la vida de Elton John o más recientemente Elvis, con la vida del rey del rock and roll.
La trama
Farrokh Bulsara aka Freddie Mercury (Rami Malek) es un hijo de inmigrantes Parsis avecindados en Londres. Freddie tiene un gran interés en la escena musical, aunque no cuenta con la apariencia que muchos asocian con lo que es ser una estrella de rock en los 60s. Su vida cambia cuando conoce a la banda Smile a la caul logra integrarse como vocalista, eventualmente cambiando el nombre de la agrupación a Queen. A partir de ahí seremos testigos del ascenso de la banda y la turbulenta vida de su figura más reconocida, Freddie Mercury.
¿Pelicula de Queen o de Freddie?
Siendo una de las primeras películas que empezó esta nueva ola de biografías, encontró algunos contratiempos en su realización. El más importante de ellos el abandono del actor que sería Freddie, originalmente a cargo de Sasha Baron Cohen (Borat). Quien renunció por diferencias creativas con la producción antes de comenzar a filmar.
Parte de lo que lo hizo retirarse del rol principal se centraba en que él deseaba hacer un producto más dramático e introspectivo de Mercury. Y el estudio y director buscaban una historia que pudiera ser apta para toda clase de público. Irónicamente el director Bryan Singer (Superman Regresa), también renunció a dos semanas de terminar filmación por diferencias con el estudio.
Hacer una historia que abarcara un mayor número de gustos deriva en una trama un tanto lineal y previsible y sin muchos obstáculos a vencer tanto para Freddie como para la banda. Lo cual hace que parezca que el ascenso de Queen a la fama fue casi inmediato, estamos en los primeros 20 minutos y ya se está fraguando el disco que contendrá el tema que le da nombre a la película.
Muchos esperaban que se tratara más a fondo la vida del mítico vocalista, pero solo se nos dan algunas pinceladas sobre su vida personal y su trágico desenlace a causa del VIH. No es del todo extraño que esto haya sucedido, a final de cuentas el mismo Mercury nunca habló demasiado al respecto, incluso no se supo de su condición hasta horas antes de su muerte. Así que la película lo respeta en ese sentido.
Esta falta de un obstáculo que nos proporcione algún tipo climax trata de ser subsanado con el personaje de su representante, el cual tiene la función de ejercer como villano de la historia. Lo cual tampoco llega a ser del todo determinante, haciendo que nunca tengamos un conflicto claro del cual el grupo o cantante sale avante.
Muchas canciones…no es tan malo
El mayor logro de la cinta se encuentra en los pasajes musicales, de eso no hay la menor duda. Ya sea las sesiones de estudio o las presentaciones en vivo, cada escena donde escuchamos un track de Queen es un deleite para el espectador.
Y no podría ser de otra manera, a final de cuentas como lo mencionamos ese era el objetivo inicial del proyecto. Dar a los espectadores la sensación de que se encontraban nuevamente de frente con la agrupación.
Paradójicamente es también una de las mayores críticas, pues hay quien considera que la cinta no es más que un videoclip musical de 2 horas. Que ni siquiera está enfocado a los fans puristas de Queen, y que sirve más a los fans de ocasión.
De hecho cuando esta producción salió a cines la reproducción de música de Queen se multiplicó en la plataformas de streaming, y una gran parte de las nuevas generaciones escucharon por primera vez algunos de los clásicos inmortales, como la misma «Bohemian Rhapsody», «We will Rock You» o «I want to break free». Causando un poco de escozor entre los fans originales, que se indignaban de que la juventud los descubriera más por casualidad y moda que por mérito.
Lo cierto es que la producción contó con la asesoría de dos de los tres miembros originales y aún vivos de la agrupación. Por lo que la trama está avalada por aquellos que lo vivieron en carne propia. Si bien varios de los eventos que se muestran en pantalla no ocurren en el tiempo o sincronizidad original, esto solo es utilizado como recurso para entrelazar de mejor forma los eventos.
En conclusión
«Bohemian Rhapsody» es más que un musical o videoclip disfrazado de película, si bien no tiene la profundidad que muchos esperaban, la cinta por si sola cumple con todos los requerimientos para considerarse una buena pieza cinematográfica. Pero sobre todo nos muestra la fuerza de la música, no como industria, sino como elemento social, catalizador emocional y memoria personal. Ya que habrá entre la audiencia varios que sintamos el soundtrack de esta cinta como parte del nuestra vida propia.
- Título: Bohemian Rhapsody
- Año de realización: 2018
- Duración: 2h14m
- Género: Biografía, Música, Drama
- Origen: EU
- Dirección: Bryan Singer
- Intérpretes: Rami Malek, Lucy Boynton
- Clasificación: Para mayores de 13
- En streaming por Netflix