Jolt: cuando el big data escribe el guión

Historias de algoritmo

Conforme los servicios de streaming se vuelven el estándar para ver películas y también para producirlas, empezamos a percibir cierto patrón en la manera en que realizan sus producciones.

Todas estas compañías, llámese Netflix, Amazon, Disney o la que venga, tienen acceso a una data generada por los usuarios de sus plataformas. Saben cuándo pausamos, cuándo adelantamos, retrasamos; qué películas vemos con más frecuencia y cuáles nos son completamente indiferentes.

Es de acuerdo a este big data que dichas empresas realizan sus temáticas y guiones. Y aunque en inicio la matemática puede ayudar a saber que la mayoría gusta de escenas de acción y sexo, que las tramas más vistas son de espías y policías. Que el poder femenino genera engament y un soundtrack techno-metalero causa emoción, los resultados pueden no ser los esperados.

La trama

Jolt es una película producida por Amazon en exclusiva para su plataforma Amazon Prime, y protagonizada por la estrella británica Kate Beckinsale. La historia gira en torno a su personaje, Lindy; una mujer que desde pequeña tiene ataques de ira incontrolables. Llegando a ser parte del ejército en su edad adulta, donde incluso su exacerbado temperamento es demasiado para que permanezca en la milicia.

La solución, una terapia experimental a base de micro electro shocks; mediante un chaleco especial y un botón en un anillo. Cada que Lindy siente que va a perder el control se auto micro electrocuta para liberar su deseo de entrar en combate en su vida diaria.

Un día conoce a un hombre con el que empieza una relación y que parece ser la cura de todos sus males (Jai Courtney), pero a los pocos días es abatido por la mafia para la que trabajaba como su contador sin saberlo. Ahora Lindy reclama venganza y no le importará enfrentarse a las más altas esferas del crimen con tal de liberar su ira.

Los puntos débiles

De entrada podría sonar interesante tan elaborada trama, el desarrollo de la película no termina por desarrollar una realidad convincente. Si bien estamos viendo una ciencia ficción, una buena película nos adentra en el mundo donde se desarrolla y por un espacio de dos horas nos olvidamos que es fantasía. Ya sea que es obvio que un transformer no exista, que no se pueda viajar a la velocidad de la luz o que se pueda respirar en Marte o retroceder en el tiempo; una historia bien desarrollada nos hace creer que es posible.

Jolt, no hace mucho esfuerzo en ello, la mayoría de las ocasiones sentimos que lo que vemos es alguna especie de video musical o experimento visual y no realmente un historia con sentido. Creo que el potencial de la película existe, pero las costuras de la hechura son visibles en cada escena. Es latente cómo está construida a base clichés y una lista de requerimientos dictados por la data del stremaing.

Lindo pierde el control con sus ataques de ira

Varias películas en una

Hay varias referencias o inspiraciones a otras películas que podemos detectar, la primera sin duda es «Atómica», donde Charlize Theron encarna a una astuta agente secreto. Pero dicha película muestra más solidez en todos los sentidos.

También por momentos recuerda a la película de «Revenge», de Mel Gibson, una película Noir de los 90s donde Porter (Mel Gibson) desafía a toda la mafia el solo, únicamente por recuperar su pequeña parte de un botín en un asalto que le fue robado por un «colega».

Y no tan directamente pero un poco a la película «Crank», donde el protagonista (Jason Staham) tiene que darse choques eléctricos para mantener las pulsaciones de su corazón artificial mientras persigue a la mafia que le ha extirpado el propio.

Todas las películas mencionadas anteriormente, mantienen un rango de «suspensión de la incredulidad» como se le conoce el argot literario. Y logran llegar a buen puerto hacia el final de la película.

Kate Beckinsale si bien nunca ha llegado a ser una estrella de talla internacional, tampoco es cualquier desconocida. Probablemente muchos la recuerden por sus comedias románticas al inicio de su carrera como «Serendipity», pero mayoritariamente por la saga de películas de vampiro contra hombres lobo «Underworld».

Y esta película no aporta mucho a su filmografía, pero es probable que si lo haga a su cuenta bancaria, al igual que el personaje de apoyo que interpreta Stanley Tucci o los tres minutos en pantalla de Susan Sarandon.

En conclusión, es una película que por los valores de producción puede que valga la pena darle una oportunidad, no por la historia en si; y si realmente no tienes una mejor opción pues entonces hay que verla sin un ojo demasiado crítico y poner la mente en neutral por un rato.